Primero vamos a entender la razón por la cual esto nos ocurre.
La gingivitis o inflamación de las encías es debida normalmente al acumulo de placa y sarro en la superficie de nuestros dientes. Esta inflamación puede venir acompañada de enrojecimiento de las encías, sensibilidad, sangrado de las encías y mal aliento.
La gingivitis es una advertencia a problemas futuros y debemos asegurarnos de visitar a nuestro dentista rápidamente ya que durante esta fase aún estamos a tiempo de recuperar nuestra salud gingival y evitar la colonización de bacterias que establecerán la piorrea.
¿Piorrea? ¿Eso que es? ¿Es grave?
La Periodontitis (llamada comúnmente piorrea) o “enfermedad de las encías” es una de las patologías más comunes a las cuales nos enfrentamos en la clínica diariamente , aunque siga siendo una de las más desconocidas por la gente.
Las bacterias que causan la periodontitis, infectan las estructuras que sujetan el diente, entre estas las encías y el hueso, que con el paso del tiempo van a crear recesiones y movilidad dentaria de diferentes grados hasta que pierdas por completo las piezas.
Las causas son varias, aunque las más comunes y en orden de importancia son:
Mala higiene
Tabaco
Diabetes
Genética.
La periodontitis es una enfermedad crónica que empeora en el tiempo de forma silenciosa y es INCURABLE, el trabajo del odontólogo será de promover la salud de las encías y mantener lo que se ha perdido a través de métodos que ayuden a mantener la enfermedad controlada, dando más seguridad al comer al paciente y evitando las extracciones de los dientes.
Los pacientes que padecen de esta patología no suelen tener dolor y por eso no suelen hacer visita al dentista hasta cuando ya es demasiado tarde.
La solución es simple, debes visitar a tu dentista para que te haga una revisión cada 6 meses y así puedas evitar problemas futuros.
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